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SON-DO YOGA
El Camino del Ermitaño Dorado, una oportunidad para crear una vida saludable y feliz.
Jinki
Se llega a través de la profunda y atenta concentración de la respiración de la cavidad de la piel.
Al inhalar, la Jin-Ki (energÃa cósmica pura) entra al cuerpo. Es el poder de la concentración mental el que invita a la energÃa cósmica a circular por el cuerpo como Jin-Ki. Ya que el Jin-Ki es una energÃa a la que se llega mediante la concentración, la misma puede ser controlada por el poder de la voluntad de una persona.
La fuerza y calidad de la Jin-Ki depende de la calidad de conciencia de una persona, su habilidad para concentrarse y la estabilidad de sus emociones. Amor, paz, odio, celos o envidia, coraje, posesividad, avaricia, egoÃsmo u orgullo, apego y codicia influyen sobre el tipo de energÃa accesible al cuerpo. Ideas y emociones positivas crean energÃa positiva, permitiendo que la Jin-Ki fluya fácilmente por todo el cuerpo.
Emociones e ideas negativas reducen la efectividad del flujo de Jin-Ki. Se contamina, se hace pesada o densa y se estanca. Bloqueos en el flujo de Jin-Ki ocasionan enfermedad y desequilibrio en el cuerpo.
Cada respiración lleva consigo la inhalación misma de la vida y la exhalación de la muerte. Pero la respiración implica algo más que la vida y la muerte. Contiene algo en medio y más allá de estos conceptos. La respiración es natural, sencilla, fácil, universal y gratuita.
Para empezar a comprender la respiración, una persona debe experimentar la misma como autónoma y controlable a la vez. Ya que la respiración está conectada tanto al sistema autónomo como a la mente consciente, entonces es el puente entre el cuerpo y la mente. Con la práctica, la respiración se convierte en la puerta hacia niveles de conciencia más profundos.
El concentrarse en la inhalación y la exhalación permite que la Jin-Ki entre al cuerpo y con ello llega la comprensión de que hay una conexión invisible entre el cuerpo y el universo.
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