La Medicina Oriental Tradicional está fundada sobre la base del pensamiento filosófico antiguo, donde es primordial observar los fénomenos de la naturaleza. Con la medicina natural se ve a la persona como un sistema energético, por lo que se le considera capaz de unificar el cuerpo y la mente, influyendo en su sistema y equilibrarse.  

 

La medicina occidental, por el contrario, tiende a separar la enfermedad de la persona, mientras que la medicina oriental tiene el sentido holístico que busca un tratamiento general, sin excluir dichos estados como algo ajeno del ser humano, si no que busca ese equilibrio y por tanto la práctica de las habilidades que desarrollen la auto-sanación del cuerpo.

 

La medicina herbal tiene una tradición de más de cinco mil años de antigüedad y su principal característica es el uso de sustancias de origen natural, -incluyendo hierbas- para mejorar la salud y la vitalidad.