Hay tres etapas de la alquimia interior del Sondo: Jong(esencia), Ki (aliento) y Shin (energía espiritual). Según el “Chuan Dao Ji”, “conviene volver al cinabrio, y sublimar después del cuerpo. Una vez el cuerpo está sublimado, se sublima el aliento. Una vez que el aliento está sublimado, se sublima la energía espiritual y así se entra en la unión con el Tao”.

 

    

Nuestro cuerpo se produce de varios tipos de Jong (esencia): la sangre, la esencia hormonal, la linfa y los lubricantes que rodean las articulaciones y otros tejidos (líquido sinovial).  Los seres humanos reciben este Jong al nacer, de sus padres. Cuando crecen desgastan el Jong y cuando envejecen el Jong ya está presentando su debilidad. Claro que cuando se agota el Jong los seres humanos mueren.

 

    

Como hemos visto antes, Ki es poder, energía. Aunque el ki no tiene su forma existe en todos lados como fluye el viento.  El “Su Wen” define las relaciones entre la esencia y el aliento que “El yang es aliento, el Yin es sabor. El sabor vuelve al cuerpo, el cuerpo vuelve al aliento, el aliento vuelve a la esencia, la esencia vuelve a la asimilación. La esencia consume aliento, el cuerpo consume sabores. Los sabores deterioran el cuerpo, el aliento deteriora a la esencia…”.

 

La energía primordial puede tonificarse o recargarse a través de la dieta, la herbolaria, el Kigong y la respiración del Dahn-Jon y la cavidad de piel.

 

 

El Shin (energía espiritual) es un término que engloba las acciones espirituales. Los discípulos del Sondo transmutan la esencia y la energía en energía espiritual mediante la meditación apropiada. Y después cultivan el Dahn-Jon y forman una esfera que puede fluir todos los meridianos. Así consiguen la salud y la longevidad.