El Sondo se compone de cinco pasos que enseñan a los practicantes a usar la respiración para controlar la mente y traer la energía Ki dentro del cuerpo:

 

• Iniciar

• Acumular

• Controlar

• Dirigir

• Completar

 

La mayoría de los practicantes rápidamente experimentan los beneficios de la salud óptima, incluyendo la curación de enfermedades crónicas. Con el entendimiento de la relación entre el cuerpo y la energía Ki, así como con el inicio del control de su cuerpo, los practicantes se sienten más felices con ellos mismos. Mientras continúan con la práctica del Sondo, empiezan a comprender experimentalmente los principios básicos del universo y de la vida, y finalmente llegan a la meta del Sondo: libertad final y perfección humana.

 

   Las siguientes son nociones generales de los cinco pasos y sus beneficios para los practicantes:

 

• Iniciar: La práctica del Sondo inicia con la experimentación de la energía Ki. Los ejercicios del “Do-In” y del “Ji-Gam” ayudan a los principiantes a sentir la energía Ki, relajar sus cuerpos y descubrir su conciencia interior. Los resultados son una mejor condición física, concentración profunda y liberación de la ansiedad y el estrés.

 

 

• Acumular: En este paso, el Dahn-Jon Inferior se desarrolla y la energía Ki se acumula en su Dahn-Jon. Se enseñan los siguientes ejercicios: “Respiración Dahn-Jon” y “Ki-Gong”. Los practicantes se benefician de estos ejercicios, que promueven el funcionamiento saludable de los órganos internos y la eliminación de las toxinas del cuerpo. El poder de curación natural se activa, y así se eliminan muchos problemas físicos que podrían haber existido antes del inicio de la práctica del Sondo. Como resultado de que las personas se sienten mejor, empiezan a sentir más confianza en sí mismos y empiezan a practicar el pensamiento positivo.

 

 

• Controlar: Durante este paso, el Dahn-Jon Medio se despierta. El resultado es una experiencia de habitual alegría y paz. Es introducido el ejercicio Hang-Gong y Ki-Gong, en el cual la energía Ki es puesta a circular a través del Dae-Mek (Canal Meridiano de la cintura), del Im-Mek (Canal Meridiano de la Concepción) y del Dok-Mak (Canal Meridiano Gobernador). Un resultado inmediato es la corrección espontánea de cualquier desalineación de la estructura corporal. Las relaciones interpersonales empiezan a cambiar como resultado de la nueva imagen que tienen los practicantes de sí mismos. Y en algunos casos, la gente suspende sus comportamientos adictivos, como el fumar, el beber o las drogas.

 

 

• Dirigir: En este punto, todos los canales meridianos dentro del cuerpo se abren. La conexión del Circuito de Energía Microcósmica del universo se completa. El Dahn-Jon Superior se despierta. Los practicantes entienden los misterios de la vida, experimentan amor incondicional y sienten un incremento en la creatividad. Los practicantes pueden tener acceso a su potencial y logran sus metas. El cuerpo y la mente están totalmente purificados e integrados. Y cada practicante puede usar sus poderes físicos, mentales y espirituales para beneficiar a sus vecinos y a toda la humanidad.

 

 

• Completar: En este paso los practicantes alcanzan la meta del Sondo que es la Perfección Humana. La ilusión del ego se elimina y  es reemplazada por la identificación con el Verdadero Yo. Hay una comprensión de la Unidad de toda la existencia. La habilidad para vivir en armonía y unidad con la trinidad –Cielo, Tierra y Humanidad- se convierte en realidad. Al estabilizarse el Circuito de Energía Macrocósmica, los practicantes sienten la verdadera Nada, lo cual es la unificación de la trinidad cósmica. Sus mentes se hacen una con el Cosmos. Experimentan la libre comunicación de la energía Ki con la Naturaleza.