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Filosofía Oriental

 

El sueño en Occidente. 

Lao Tsé

Lao-Tsé residió en el Estado de los Zhou (Chou) la mayor parte de su vida. Allí estuvo a cargo de la biblioteca y de los archivos imperiales. Se dice que realizó con esmero los encargos que le fueron asignados, mas sin embargo su mayor anhelo era vivir en el cultivo y la contemplación del Tao, ocultándose y pasando como un desconocido por los seres humanos.

 

Previó la decadencia de la Dinastía Zhou. Disgustado por las guerras, el declive de la moral y la deshonestidad que prevalecían en el Estado, decide por retirarse de las funciones que desempeñaba e irse a vivir como ermitaño.

 

Algunos relatos sostienen que viajó hacia el Oeste montando un Búfalo de agua.Cuando alcanzó la famosa puerta fronteriza de Han-Ku, se relata que se encontraba allí un guardia que, valiéndose de adivinación por la observación de los astros (en otros se comenta que pudo sentir su energía vital, 'chi', en otros que simplemente por su experiencia en observación o por las enseñanzas que Lao-Tsé realizaba sólo de manera oral), le reconoció como un gran sabio.

 

Este guardián, de nombre Yin Hsi, le solicitó que antes de irse de aquél lugar escribiese un tratado en el que dejara parte de su sabiduría para la humanidad.Lao-Tsé termina entonces su obra de más de 5000 ideogramas que entrega como obsequio a aquél soldado y continúa su camino hacia tierras del oeste, sin que se supiera luego nada más de él. Sería en este último acontecimiento el origen legendario del "Tao Te Ching".

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